Capítulo 18

- ¿Pero que cojones haces? ¿Te has vuelto loco? ¿Acaso quieres morir tú?- Volsk está de los nervios, tiene una pistola en sus manos y espaldandole dos hombres de ascendencia negra. Son grandes y fuertes.
- Solo esta inscociente, Volsk , tranquilízate.- Daniel intenta relajarlo, su vida esta en juego.
- No sabes siquiera la cagada que acabas de hacer Daniel. Vete- Le ordena, está gritándole.- Vete de aquí, vete  con Amanda y haz lo que yo te ordene. A cualquier cosa que me lleves la contraria no te tendre pena, ni recordaré nada.
Daniel sabe que Volsk es un hombre peligroso, pertenece a una mafia de ladrones, lleva detrás de lorenzo unos años. Aún él no sabe porque va detrás. Lo que si sabe es porque le tiene especial respeto a Volsk.
Daniel estuvo dando saltos a los 10 años de casa en casa y nadie queria quedárselo por ser un chico problemático. El, lo  único que buscaba era un poco de afecto y que le entendieran, venia de una familia de drogradictos y desde que tenia uso de razon solo veia como se drogaban sus padres  y recibian palizas de sus camellos.
Volsk lo salvó. Le debía todo a él. Por eso cuando Volsk lo llamó desde la cárcel no lo dudó en ningun momento  y lo sacó. Se lo debía.
 Recogió sus cosas, echó por última vez la vista atrás y vió como Volsk estaba intentando reanimar a Lorenzo. Lo querian vivo, eso seguro.

Salió por fin de ese zulo mugriento y oscuro. Toma aire y decide coger su teléfono.
- Amanda, querida, nos vemos en un día. Todo ha sido antes de lo que yo creia.- Dice feliz al escuchar su voz.
-Perfecto, y dime ¿Para donde fuiste? ¿Dónde estas?- Pregunta interrogando, pero eso no parece importarle a Daniel, al revés , le gusta, piensa que  puede estar celosa, o lo extraña.
Mantiene una corta conversación. Cuando acaba Daniel se pone en marcha, se coloca sus gafas de sol y conduce hasta el hotel donde tenia reservado.
Antes de entrar en el hotel hace de nuevo una llamada.
- Catorce, tengo cosas que contarte, pásate por el hotel. Te espero donde siempre.
Tenia su habitación reservada, 314.  No era la primera vez que se encontraban allí.
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No me convence para nada esta reacción de Daniel y mucho menos sabiendo que se ha visto con esa cerda de Clara.
- Melissa, ven ya, es urgente, te espero en mi casa, por favor no tardes nada.
- Amanda, estoy donde el detective, en cuanto termine voy. Nuevas cosas.
- ¿Nuevas?- Pregunto soprendida, a ver que es lo nuevo.
- Si Amanda, ahora nos vemos.
Me cuelga. La noto seria, debe ser algo muy importante y demasiado malo para que este así.
No se que hacer, no me quedan mas uñas que moderme. Estoy histérica, ya ha pasado más de veinte minutos y aún no ha parecido Melissa. Joder, ¿Por qué tiene que tardar tanto?
Pican a la puerta, al fin. Voy corriendo a abrir.
-¡Santo dios Melissa!, Al fin llegaste, ¿Por qué tuviste que tardar tanto? No sabes lo mal que lo he pasado.
Veo a Melissa nerviosa, la invito a pasar y la relajo.
- Amanda , tranquila ¿Vale?- Intenta tranquilizarme cuando es ella la que está fatal, aquí pasa algo grave.
- El detective pinchó el telefono de Daniel y lo ha pillado hablando con una chica, como si fuera en clave.
- ¿Qué?-  Lo único que muestro es sorpresa, estoy sorprendida. Totalmente.- Enséñamelo.
Me da un paquete marrón y dentro hay un pen, lo pongo sin perder el tiempo en mi portatil que está encima de mi mesita y le doy voz.

- No puede ser... No...- Es imposible lo que mis oidos escuchan.
- ¿Qué? ¿Amanda reconoces esa voz? ¡Amanda háblame!
Me quedo pálida.  ¿Cómo no me podia haber dado cuenta antes?
- Esa voz, esa voz.... Hija de puta , cerda.
-¿Qué?- Me dice Melissa con sus ojos abiertos de par en par. No sabe a lo que me refiero.
- ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Es clara!!!!!!!!!!!! Catorce es Clara, Melissa, no se porque le dice catorce y a él  le dice tres, no lo sé. Solo sé que son ellos.
Estoy muy confundida.
- Aparte de todo han quedado en el hotel,deberiamos ir....
- No Amanda, de eso se encarga el detective, se iba en cuanto yo me fui.
- De acuerdo.
- ¿Mandaste a investigarlo?- Le pregunto enfadada, sorprendida y decepcionada.
-Si
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- Pareces enfadada, ¿Puedo saber el por qué?
Se le acerca rapidamente por la espalda mientras la coge por la cintura, y le besa el cuello.
- ¿Tú que crees? ¿Quién coño se cree esa para decirme cosas así? Si pudiera la mataria yo misma... Y encima tú vas y le sigues el royo, me parece increíble,  Daniel.
- No te pases y deja a Amanda tranquila, ella no tiene nada que ver en esto¿Entendido?- La mira a los ojos duramente, esperando su respuesta.
Ella sigue con su mirada fija en sus ojos. Y en lo más profundo le duele verlo así.
- No se porque la defiendes tanto, o es que ¿Acaso sientes algo por ella?
 Daniel se da la vuelta no quiere verle la cara, no quiere que se dé cuenta. Esto no es algo profesional solo, sino personal, sabe demás que clara lleva detras de el varios años, desde que la conoció. Mientras se estaba tirando a Volsk.
- Creo que no te tengo que dar ninguna explicación de mi vida privida,¿Entiendes?- Le esta gritando, ahora mira hacia ella y esta cerca, tan cerca que pueden sentir el aire que respira .
-  Daniel, yo te quiero.- Al no ver reacción se pone furiosa-Eres un idiota Daniel, ¿Qué piensas que volsk la dejará con vida? ¿Piensas que te dejará con vida a ti? No Daniel, no. En el momento que veas que dudas cuando tengas que matarla irá a por ti y te matará , que te entre en la cabeza. Joder piensa en ti.
Daniel asiente con la cabeza y traga saliva, sabe muy bien que Clara tiene toda la razon, pero aún así no sabe como reaccionará.
- Clara... Yo... Lo siento- Le dice esto mientras se sienta en la gran cama de matrimonio que hay en su habitación.- Me hubiera gustado quererte de verdad, se que me hubieras hecho muy feliz, de verdad , pero no puedo engañarte, no a ti, no te lo mereces. Lo siento por enamorarme de Amanda, lo siento y aún sabiendo que mi propia vida corre peligro la seguire queriendo y llamame idiota pero no voy a ser capaz de matarla si eso me pide algun dia Volsk. Tampoco creo que tenga la sangre fria de matar a su hija, no olvidemos eso , es su hija despues de todo.
- es su hija, ¿Y qué? ¿Acaso crees que no es un tipo que le importa tres carajos todo? Pareces que no lo conoces Daniel.
- No se porque te ha dado por esto ahora, mejor demoslo estar ¿De acuerdo.? No quiero seguir hablando del tema.
- Pues yo si quiero seguir hablando, ¿Acaso te vas a ocupar de un niño que no es tuyo? Repito, no es tuyo y Amanda jamás , escúchame- Se levanta y se pone frente a él, parece histérica- Jamás va a quererte. Mientras te la estes follando va a estar pensando en ese Lorenzo.
Daniel inmediatamente le duele esas palabras y reacciona, se levanta y coge su mano en el aire.
- Escúchame Clara, jamás vuelvas a decir eso ¿De acuerdo? Olvídate de este tema no te imcube a ti para nada, entérate.
Clara le sostiene la mirada y le aparta la mano.
Le acerca un dedo hasta su cara para amenazarlo.
- Escúchame inútil de mierda, te juro que te.....
Suena el sonido del móvil de Daniel.
- Dime Volsk.- Pone su mandíbula dura, no son buenas noticias para él.- De acuerdo, confía en mi.
Mira a Clara y ella entiende perfectamente lo que le acaba de pedir Volsk.
- ¿Cuánto tiempo?- Pregunta.
- Una semana, una puta semana.- Sus ojos brillan.
Clara lo mira a los ojos y ve reflejado su sentimiento más profundo.
- ¿Lo harás?- Le pregunta temiendo por su vida.
Daniel coge aire, respira profundo , mira al suelo y luego vuelve a mirarla a ella, con ojos decaidos.
- No lo sé...
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- Ahora, vamonos a trabajar, no tengo ganas de partirme la cabeza. Haremos una cosa,  ten vigilida a Clara y a cualquier movimiento que haga me avisas. Mantenme al tanto de todo sobre lo del detective.
- Si Amanda. Relájate, sabremos que es lo que esta pasando.
- Gracias.
Nos dirigimos a mi coche y vamos al trabajo. Le acerco conmigo. En solo dos días esta chica a demostrado ser más amiga que muchas de las que tenia en la universidad, que por envidia, por conseguir el trabajo que ellas querian dejaron de avisarme para salir.
Me dirijo a mi despacho, pero ante paso por el escritorio de Clara.Veo que no está, debe estar o en la cocina o en el baño.
- Melissa, vigila que no venga.
Melissa me mira  con una cara un tanto rara pero me hace caso, así si da gusto trabajar.
Miro en los cajones y lo encuentro papeles, agenda con mis citas, trabajos que tengo que supervisar, reuniones....Joder, nada que me puede afirmar al 100 que es ella.
- Amanda date prisa, esta tia puede ver en cualquier momento....
-Ya voy, no tardo dejame buscar...
Busco , meto la mano en el fondo del cajón, tengo la mano apunto de partírmela, más no puedo estirarla, parezco un chicle...
- Amanda,  ahí está, viene, viene, agua, agua. Párate.
Melissa esta dando saltos, nerviosa, y no sabe como pararme.
- Mierda, saco mi mano del cajón y le doy un cajonazo.
Mierda. Ha llegado y me ha visto. Me mira porfiando.
-¿Qué? Solo estoy buscando mi agenda para ver cuando es la próxima reunión.
Sigue mirándome.
- ¿Me dejas ocupar mi puesto de trabajo?
¡Oh dios mio!, Si las miradas matasen, Clara ya estaba podrida y comida por gusanos...

Maldición... Llego hasta mi despacho echando pestes por la boca, Melissa intenta relajarme pero es en vano.
- ¿Es que esa cerda acaso es más lista que yo?
- Hay algo que no me gusta para nada Amanda, y soy muy intuitiva, y sé demás que esta gente no esta metido en cosa buena....
- Yo tambien lo pienso...- le contesto.
Volvemos al trabajo, pero yo más que trabajar pienso.
La llamada de lorenzo me resulta rara, más aún que no es su número, pero claro puede cambiar de teléfono para que yo no le llamara. Pero si yo lo he llamado un par de veces y no me lo ha cogido. Si no quisiera nada de mi no me llamaría,  ¿Y para que me llama  diciendome que quiere que lo olvide? ¿Para qué me nombra a mi padre?

No.No. No.
Mi cabeza empieza a maquinar algo, no, no puede ser eso... Voy a comprobarlo.

- ¿Mamá?
- Hola Amanda, ¿Tienes náuseas? ¿Te sientes mal?
- No mamá.- Empezamos con el interrogatorio habitual.
- ¿Entonces por qué me llamas? Es muy raro que me llames, siempre te llamo yo... Hija dime que quieres.
Ya empezamos con su momento de adivinación
- Mamá, ¿Tú sabes si ese ser que tengo como padre sigue estando en la cárcel?
Escucho suspirar a mi madre desde el teléfono.
- No he querido decirte nada hija, pero no. Desde casi la semana despues de encarcelarlo pagaron su fianza y se lo llevaron. No te quise decir nada para que estuvieras tranquila...
- ¡¡¡¡¡¡Mamá!!!!!!- Grito- ¿Pero como no me has avisado antes? Ese hombre podría... podría haber vuelto a mi casa...y... Y yo....- balbuceo miedosa.
- Lo dudo, querida, lo dudo mucho. No se que se trae entre manos ahora, pero supongo que nada bueno...
- Vale mamá.
- ¿Alguna pregunta más? ¿Por qué me preguntas por él?
- Por nada mamá...
 Y despues empezó con sus típicas preguntas sobre mi embarazo, que si como, que si duermo, que si no me mueva muy brusca, que lo intente con Daniel ... Cosas de madre. Espero no ser asi de pesada nunca con mi lacasito. Que, por cierto, aún no se que nombre le pondré, ahora a pensar un nombre...

- Amanda, el detective acaba de llamar, dice que tiene nuevas fotos. Que las mire en tu correo, es del hotel. Y te deja un trozo de una conversación que pudo grabar, antes de que le echaran los de seguridad.
- ¿Pero a que tipo de detective has contratado?- Le pregunto por su poca inteligencia al ser demasiado visto.
- No se, es un chaval mono, fuertecillo, no se Amanda, pensé que lo haría bien- Pongo los ojos en blanco.
- Vamos, ven, vamos a escuchar y ver.
Melissa se acerca hasta mi.
 Efectivamente, es Clara y Daniel, en una habitación del hotel, más bien entrando.
Clickeo al documento de voz...

- ¿Té que crees? ¿Quién coño se cree esa para decirme cosas asi? Si pudiera la mataria yo misma... Y encima tú vas y le sigues el royo, me parece increíble,  Daniel.
- No te pases y deja a Amanda tranquila, ella no tiene nada que ver en esto,¿ Entendido?

Miro a Melissa que esta concentrada en la conversación, vuelvo a ponerla de nuevo en play.
- No se porque la defiendes tanto, o es que ¿Acaso sientes algo por ella?
- Creo que no te tengo que dar ninguna explicación de mi vida privada, ¿Entiendes?-
-  Daniel, yo te quiero...
No se escucha nada más.
Melissa y yo nos miramos.
- ¿Que coño se traen estos dos?¿ Por qué hablan de mi?