Capítulo 11

Miedo.
1 palabra
5 letras
Muchos sentimientos...
Siento que mi mundo de fantasía y de color ha caído. Quiero despertarme de esta puta pesadilla, quiero abrir lo ojos y encontrarme con Lorenzo estirado a mi lado, quiero volver a ver esa sonrisa, entregarme de nuevo a él, a sus labios, a su lengua...
Me arrepiento. Me arrepiento de no haber pasado con el el tiempo que debí. Me arrepiento el haberle reprochado cada cosa que decía o hacia...Me arrepiento de todas las cosas malas que le he dicho...
mi cabeza va a explotar, mis ojos no pueden más y mi cuerpo me pide descansar. Yo no puedo.
Necesito verlo por ultima, decirle tantas cosas... Necesito decirle que le quiero, necesito decirle que quiero sentirlo entra mis entrañas, que necesito cada beso que me da, necesito decirle que su boca es mi respiración y que su cuerpo es mi mundo...

Mis ojos. Mis ojos me escuecen. Ahora tengo que ser fuerte y entrar en el hospital. Ir a recoger sus cosas y verlo por última vez... por ultima vez...
No quiero eso, no quiero verlo por última vez, no quiero aceptarlo, no puedo aceptar que Lorenzo se ha ido, y ésta vez para siempre... Me quedaba muchas cosas que vivir todavía con él...
Respiro antes de entrar, varias personas me miran, se pensaran que soy tonta.
Estoy en la puerta decidiendo si entrar o no... Decido hacerle frente y entro. Nada más poner un pie en el hospital y oler ese olor tan típico de hospitales, mi barriga vuelve a descomponerse, mis náuseas vienen y siento que me falta el aire...
Una mujer mayor que hay por allí dando vueltas se percata de como estoy y se me acerca.
- Niña, ¿Se encuentra bien?- Es una adorable ancianita regordeta y con gafas.
-No se preocupe, señora- Le digo con un gesto de despreocupación
-Si estas palida niña, estas más blanca que las paredes de este hospital...-
Se me acerca y me mira a la cara.
- Uuy niñaa, yo te diria algo, pero  no se si te sentara bien...- Me mira con el ceño fruncido, Me inspeciona de arriba y bajo y me dice:
- Niña, tú estas embaraza.-
Mi cabeza gira rápidamente donde ella se encuentra y al ver mi mirada desencajada se le descompone la cara.
- Lo siento niña, pero te lo tenia que decir.  No soy médico, pero soy un vieja que ha traído al mundo a 3 varones y a 3 hembras y sé de lo que hablo.
-No puede ser...- murmuro silenciosamente.
El saber que podria traer algo en mi vientre me hizo marearme, la viejita corriendo me se acerco a agarrarme como pudo para que no me cayera al suelo.
- Ven, vamos a echarte agua en esa cara para ver si espabila.
No puede ser, Lorenzo muerto, yo embaraza. ¿Algo podia ir peor?
La mujer tira de mi hasta llegar al baño. Saca de su bolso un pañuelo, abre el grifo lo moja y me lo restriega por mi cara.
-Venga así, vamos niña, ponte mejor. Estar embaraza no es nada malo... desde un punto de vista es bueno.
-Si... pero, pero tiene que ser imposible
-¿Acaso eres virgen?- Me mira con cara graciosa.
Yo no tengo humor en realidad he venido a por las cosas de Lorenzo y no tengo ánimos para nada...
- No soy virgen,pero tomo precauciones.
-¿Sabrás quien es el padre verdad?- Mi mara con cara incrédula.
Esas palabras me han ofendido, que pensara estar viejita de mi?
- Claro que se quien es el padre, es mas el padre...- callo, mis ojos empiezan a llenarse de lágrimas pero abro mas los ojos para ahorgar mis lagrimas en ellos. No quiero llorar, bueno, ahora no.
- Levántate, y mírate al espejo niña.
Hago lo que me dice la anciana.
-Dime amanda- le indico.
-Precioso nombre querida, yo soy Magdalena, Pero llamame Lena solamente.
- Vale.- Le digo con un tono cortante.
- Mírate al espejo, eres una mujer guapa, atractiva. Un hijo no te va a quitar nada de eso, al revés te dará lo mejor que ha pasado en tu vida. Creeme. Soy madre de 6 hijos y los quiero a todos por igual y daria mi vida todos los dias por ellos.
Me miro al espejo. Mi cara da pena verla, tengo ojeras y estoy blanca, las pecas se me resaltan y mis ojos no tienen brillos. Parezco una zombi. Cualquiera que me veo podria asustarse. Miro mi barriga. La toco con las dos manos. No me puedo creer que dentro de mi vientre tenga a un ser vivo. A un ser vivo mio y de lorenzo.
-Niña, hazte la prueba para mayor fiabilidad. Pero yo juraria- me mira de arriba abajo, de mi cara a mi barriga y de mi barriga a mi cara- ¿Tienes vómitos? ¿Mareos?
- Claro...- asiento, hago calculos con la cabeza y entre una cosa y otra se me ha pasado, la regla tenia que haber llegado hace una semana y media.¡ Esta vieja va a tener razón!
- Diria que estas de un mes mas o menos. Hazte la prueba cuanto más rapido mejor, deben saber si esta bien el feto.
- Muchas gracias por todo Lena. Me hare la prueba sin dudarlo. Tengo que irme...
Sin más me despido de la anciana mujer y le agradezco de corazón todo lo que ha hecho por mi. Ella sin mas me da la enhorabuena y se marcha.
Cuando estoy preparada salgo del baño pensando en lo que de verdad he venido a hacer...
Miro al frente, ¿Estoy viendo de verdad lo que estoy viendo?  Me froto los ojos varias veces con las manos. No puede ser ¿Qué coño?
Voy corriendo a donde se encuentra, no puede ser, no puede ser verdad, esto es un espejismo, esto es un espejismo, una ilusion... un fantasma...
Miro su cara.
-Hola-  me dice.
Mi respuesta, una ostia en toda la cara.
Su reacción, se echa una mano a la cara.
Mi nueva reacción, otra ostia en la mejilla.
Su nueva reacción, aguantarme las manos.
- Amanda ¿Estas loca? ¿Qué te pasa?
Me indigno, esto es increible pero ¿Que le pasa a este tio?, es un idiota, es un imbencil.
- ¿Pero que coño te crees? ¿Por qué te ves capaz de hacer esto? ¿De que vas?- Estoy apunto de explotar en lágrimas, me hecho las manos a la cara y sin darme cuenta estoy gritandole.
- ¿Por que dices que estas muerto y estas vivo?,¿ Por qué me llamas ? ¿Por qué haces estas tonterias?.-  Mi voz suena ronca, mis gestos son agresivos.
- Ya amanda tranquila, te lo explicaré todo, de verdad vamos.
Me coje del brazo y me lleva hasta una cafeteria del hospital. Yo me dejo ir por todo, necesito una taza de cafe, pero esta vez no se que haré, no se si se lo tirare entero o solo la mitad. Maldito hijo de puta. Estoy soltando tacos hasta que llegamos al sitio.
Me siento, estoy enfadada en mi cara se me ve, es una mezcla de cansancio  y de enfado. Lo mataria, lo mataria sin dudar, lo asesinaria, lo despellechejaria hasta hacerlo trizas, lo cortaria en cachitos....
Pero estoy contenta.
Muy contenta, pero en el fondo. Está vivo... ¡Está vivo!  Puedo hacer todo lo que tenia en mente con él, puedo aprovecharlo.. Está aqui conmigo, ¡Esta aquí...!
Siento que me he kitado un gran peso de encima, estaba tan disgustada por que  pudiera haber muerto...
-Amanda,- me llama, me giro con una mirada asesina. Si las miradas matasen Lorenzo ya estaria muerto.
-No me mires asi....- Me pide con sus manos acariciandome el pelo..
- Estate quieto- Le quito la mano- Y explícate-
Su semblante es serio, se sienta a mi lado y me mira...me mira y me mira. Hace amago de hablar pero no lo consigue, se queda callado. No se a que esta esperando... Me estoy poniendo nerviosa, quiero saberlo todo ¡Ya!
- ¿Piensas hablar o vas a estar mucho rato callado? Lo digo por irme a dormir a mi casa, que estoy cansada
Fija su mirada en mi, pidiendome a gritos que me quede.
-Habla, ya- alzo la voz, estoy perdiendo los nervios ¿Le voy a tener que dar otra bofetada para que espabile? Vamos Lorenzo.....
- Vamos  a ver Amanda- Se pone recto en la silla y me coge de la mano, yo hago un gesto para quitarsela pero me la agarra fuerte y yo cedo. Que dulce es tener de nuevo su mano. Mis pelos se ponen erizan namas que con ese contacto.
-Amanda, bellisima, si te hubiera dicho que queria hablar contigo no hubieras venido, lo se, eres una cabezota nata y despues de la discusion en el bar, te hubiera perdido y eso no quiero que pase.- Me mira, ¿enserio?¿ todo solo por eso? ¿Cuando yo me estaba muriendo por él? Joder... No me reconforta nada su explicación...
- Lorenzo ¿Pero a ti que coño te pasa?- Mi cara es de indignacion.- ¿Pero tu ves normal lo que has echo? Pero si lo has empeorado, ¿Tú ves normal que me llamen y me digan que estas muertoo? ¿Tú sabes lo que yo he pasado? ¿Tú sabes como estaba? Eres... eres un imbecil Lorenzo... Estas loco, Estas loco.
Mis palabras la caen como una jarra de agua fria y se empalidece cuando ve que no hay respuesta positiva por mi parte
-Pero Amanda...
-Pero ni Amanda ni Amando. ¿Tú ves normal esto lorenzo de verdad? - histeria se llama a lo mio.
-Tranquílizate, bellisima.- Me dice esto tras tocarme un hombro. Su contacto hace que me relaje un poco. Respiro. Cuento hasta diez, no mejor cuento hasta 50 porque si no, lo mato, pero literalmente.
- Ñorenzo, necesito de verdad pensar, dejame pensar, tengo un cúmulo de cosas que va a hacer que explote mi cabeza.
A mi mente viene el recuerdo de la anciana de hace unos minutos, joder ¿ Y este capullo va a ser el padre de mi futuro hijo? Como sea igual que su padre pobre de mi...

- Te acompañaré hasta casa. - Me dice triste.
- Solo me acompañaras, nada más. No subirás.

Nos montamos en su coche y me deja en el portal de mi urbanización, en realidad quiero que suba, quiero hacerle el amor, quiero besarle, quiero sentir su olor, sus labios, su todo, pero estoy cabreada. No es normal lo que ha hecho.

-¿Quieres quedar más tarde?
-No.
-¿Y mañana?
-No.
Al ver mi negativa no se da por vencido.
- Amanda, por favor déjame entrar en tu vida de nuevo y bien
Me rio irónicamente.
-¿De verdad? - al final resulta ser gracioso. Suspiro.- Mira Lorenzo, dejame unos dias tranquila por favor, yo te llamo cuando quiera quedar.
- ¿Y si no llamas?
- ¡Pues te jodes!
Soy una loca, soy una amargada, soy todo. Pero estoy cabreada y hay cosas que es mejor no permitir que pase una segunda vez... No lo podré soportar. No lo he matado yo porque si no iria a la carcel, pero ganas no me han faltado. Este tio saca mi instinto asesino.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------
Sonó el telefono y se levantó de la cama rápidamente. No se esperaba esa llamada, o no ahora. Su cara palidecia. Esa llamada solo significaria una cosa...
No sabia si cogerlo, o simplemente no hacerlo. Si no lo hacia no iba a acabar bien y eso él lo sabia. Habia visto torres mas altas que él caer. Decidió cogerlo al cuarto pitido.
-Tres aquí, dime.- su voz sonaba temblorosa, no queria saber lo que le deparaba esa llamada.
Su mandibula se encabaja. Su aspecto era una mezcla de miedo y consternación
Tenia que hacerlo, sabia que tenia que hacerlo. Da igual lo que el quisiese o opinase, solo tenia que  hacerlo y ya esta.
No queria, no de ese modo. Ya estaba lo bastante jodido como para hacer eso...
Queria olvidarse de donde estaba metido, queria salir de alli, no queria pertenecer más a nada, ni a nadie. Queria ser libre y hacer lo que quisiese.
Nada podia hacer, solo agachar la cabeza y obeceder. Eso si queria seguir con vida, que no es poco...
Cogió sus zapatillas de correr y se fue a despejarse un poco. Nunca se habia propuesto en dejarlo, ni siquiera sabia las consecuencias que podia tener dejarlo... o si, simplemente tenia miedo. Igual que las otras personas. SE sentia tan identificado con los demas que ahora se sentia mal.
Se odiaba, odiaba su vida de mierda hasta ahora. En un momento todo cambio. Y el queria cambiar. Queria hacerlo...
Mientras más corría más pensaba. Nada le servía.
Llegó hasta donde vivia lo que él pensaba que seria su cambio de vida. Intenta encontrarla. La vió salir, pero ella no le vió. Se escondió. Fue feliz por ese dia. Verla aunque fuera dos segundos lo hizo muy feliz.
Abrió su armario y empezo a preparar las cosas. Metia lo de siempre, ya estaba acostumbrado y lo hacia automaticamente. Lo tenia que hacer todo en un plazo de dos semanas. Tenia que planearlo todo.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------
-¿Ves esa cosita de ahí?- me señala con el dedo a un monitor, la imagen se ve en blanco y negro.
-Si- apenas puedo respirar.
- Felicidades, Amanda, vas a tener un hijo.
Una mezcla de sentimientos contradictorios: felicidad y angustia, euforia y miedos...
Y muchas preguntas, muchas, muchísimas...