sábado, 2 de noviembre de 2013
Capítulo 2
¡Qué dolor de cabeza! Voy abriendo los ojos poco a poco, como puedo. Creo que me va a explotar la cabeza. Cuando empiezo visualizarme me veo reflejada en un espejo, tengo un hematoma en el ojo izquierdo y me veo que estoy amarrada al inodoro, caigo en la cuenta que estoy en mi cuarto de baño. Joder ¿Qué coño es esto? Escucho ruido fuera, son pasos, cada vez los noto más cerca de la puerta. Se esta abriendo y siento como mi corazón se me fuera a salir del pecho.
- Aquí estas pequeña puta ¿Ya te despertaste, bella durmiente,o querré decir puta durmiente?- Su voz suena ronca y no puedo ver su rostro porque lleva un pasamontañas que le cubre todo el rostro. Se me esta acercando y de la forma menos sensible del mundo acaricia mi boca. El miedo ilumina mi rostro y le veo gozoso.
- ¿A si que te doy miedo verdad ? Puta, que eres un puta.- Tras ésto me propina un fuerte puñetazo en mi boca, intento reponerme cuando me cae otro. No hay más réplicas de momento y sale del baño. Mi saliva sabe a sangre a sí que lo más seguro es que este sangrando. Tengo el espejo enfrente, me miro y mis sospechas se ven confirmadas.
-Maldito hijo de puta. -
Grito, quiero que me escuche. -!Déjame salir cabronazo, dime quien coño eres! ¿Tan macho eres de pegarle a una tía? ¡Y más si está indefensa, cabronazo!- Estoy gritando, tengo pánico pero no puedo callar. ¿Qué coño quiere esta persona de mi? Joder, que me robe todas las joyas, pero que me deje ya... Estoy sollozando, temblando de miedo, no quiero que vuelva a entrar, no quiero que me vuelva a pegar, no quiero volver verlo.
Creo que su voz siempre va a resonar en mi cabeza. Estoy atada de pies y manos, además no tengo el móvil encima. ¡Dios mio en que mala hora no acepte en poner las cámaras de seguridad! Nunca pensé que ésto me pasara a mí... No se puede tentar a la suerte.
Escucho de nuevo los pasos acercarse, creo que me voy a desmayar, tengo muchísimo miedo, solo tengo un sentimiento, terror.
-Puta, estoy hasta los cojones de buscar el dinero ¿Dónde tienes escondido el puto dinero, zorra?- Me esta agarrando la barbilla fuertemente apretándola, haciéndolo mirar a los ojos. Su mirada es fría, me hace recordar la de alguien,pero no se me ocurre a quién.
No puedo hablar, no se que decirle. Estoy en blanco, mis nervios hacen que me calle.
-¡Qué hables de un vez, perra!- insiste, me grita y al ver que no reacciono me amenaza.
-Vas a hablar por las buenas o por las malas, ahora vas a saber lo que es bueno...- Sale de la habitación rápido y yo intento escapar, intento poder quitarme las cuerdas de las manos, pero todo es en vano, antes de que me haya podido soltar él está aquí de nuevo, de vuelta y con un cuchillo en la mano.
- ¿Sabes lo que es esto verdad?- me lo pone delante de mi cara, lo miro y veo su gozo reflejado en sus ojos.
Asiento.
-¿Y sabes que con esto no se juega verdad , perra?
Asiento de nuevo y bajo la cabeza, mis pensamientos va a mil por hora. No se que hacer, no me puedo mover y no puedo hacer nada por defenderme
- Ahora dime ¿Dónde tienes el dinero? Dimelo si no quieres que tu linda cara vaya desfigurandose poco a poco... - noto cabreo y desprecio en su voz.
- Última oportunidad ¿Dónde tienes el puto dinero?
No puedo hablar, no me salen las palabras.
Al ver que no le voy a dar respuesta se incorpora hacía donde estoy, coge mi cara y la lleva hacía él. Poco a poco voy notando el tacto del afilado cuchillo. La sangre empieza a fluir en toda mi cara y doy un pequeño grito de dolor mientras el ríe fríamente.
- ¿Te gusta que te corten verdad? Te pone esto perra, ¿Para qué gritabas antes si ahora estas callada pequeña puta?
Siento que mis lagrimas caen.
-¡Oh! pobrecita ¿Estas llorando? No sabía que la putas como tu tenían sentimiento. Venga Amanda dime donde cojones esta el dinero.
Vale, espera...
¿Cómo qué Amanda? ¿Cómo sabe mi nombre?, Levanto mi cabeza rápidamente e intento analizarlo para saber si lo conozco pero ahora mismo no se me parece a nadie. Se da cuenta que ha dicho mi nombre y se pone algo nervioso. Creo que se le ha escapado. Por supuesto que este tío tiene que conocerme, ¿Quién coño es? ¿Cómo puede ser que alguien que me conozca pueda hacerme esto?
-Has dicho Amanda, me conoces y yo a ti. ¿Quién eres?- Le grito, es lo primero que me sale.
- Aquí el único que manda soy yo ¿te estas enterando? ¿Dónde tienes tu maldito dinero?- Se acerca de nuevo con el cuchillo en lo alto para hacerme de nuevo un rajón en mi cara. La sangre de nuevo empieza a caer y cada vez lloro más, tiemblo.
-¿Así que me tienes miedo? Me gusta, no sabes lo atractiva eres, se me ocurre varias maneras de hacerte gozar como una autentica perra- Se acerca y empieza a tocar mis pechos.
-Me encantan...- Dice fríamente. Empieza a besarme en el cuello y baja hasta mi pecho.
De repente se escucha un ruido en la entrada. Los dos giramos la cabeza a la vez, creo que es su compinche pero mis teorías son nulas. Sale disparado del baño con un cierta preocupación y miedo. Antes de cerrar la puerta me advierte:
- Ni se te ocurra gritar o te juro que esto no va a acabar bien.- Yo niego con la cabeza y empiezo a llorar ahogadamente para dentro, quiero gritar, necesito ayuda.
Pongo alerta mi sentido auditivo, intento saber que es lo que esta pasando pero no me entero bien. Me concentro más y escucho golpes y cosas cayéndose. ¡Joder!¿qué coño está pasando?
¡Qué incertidumbre!, como me jode no saber que pasa en mi propia casa y no poder hacer nada por salvarme a mi misma.
En menos de un minuto estoy llorando de nuevo. Se escucha un ultimo ruido y todo queda en silencio. Intento levantarme pero todo es en vano aparte de mi dolorido y olvidado tobillo, me duele muchísimo la cabeza. Al cabo de unos segundos escucho abrir puertas y cerrar, el miedo empieza a aumentar. Escucho gritar mi nombre en lo lejos.
-Estoy aquí en el baño, ayúdame por favor- grito, estoy desesperada,angustiada y mucha mas cosas acabado en ada.
-Amanda, ¡por fín te encontré!, ¡joder, que te ha hecho!- Es Lorenzo, que segura me siento ahora mismo. Tiene los ojos abiertos observando mi figura desfigurada.
Tiene la ropa mal puesta y su pelo despeinado, pero no tiene ningún rasguño.
-Lorenzo, dios, creí que moriría, ¿donde esta él?, ¿donde esta?- le estoy gritando, tengo pánico de volverle a ver.
-Ya Amanda relájate, no he podido hacer nada por detenerlo...pero se ha llevado un par de golpes, pocos, se merecía más después de haberte hecho esto... Maldito cabronazo.
Le miro y le hago una señal con las manos para que vea que tengo cuerdas y que me las desabroche.
-Lo siento Amanda, es que estoy todavía alucinando. Joder, si no llego a venir, no me lo hubiera perdonado de verdad... ¿Te duele la cara ? Tienes muchísima sangre Amanda... - Me acaricia la cara con mucho tacto y me dedica una sonrisa triste. Me desabrocha dulcemente las cuerdas y me mira mi tobillo, pone cara de preocupado
- Amanda vamos a llamar a urgencias y a la policía, necesitas ayuda médica.
-Sí, lo sé.- Asiento. En cuanto estoy sin cuerdas le estiro los brazos y le doy un abrazo lloroso, él me lo devuelve y me consuela.
- Ya esta Amanda, vamos.- Me coge en brazos y me lleva hasta el sofá.
- ¡Ay dios! Mi casa... ¿Qué le ha pasado a mi casa? - Esta todo tirado: cajones fuera, ropa tirada, papeles, todo. Se nota que han estado buscando cosas, o dinero, mejor dicho. Aunque todo estuviese desordenado cuando me fui, no estaba asi. Me deja en el sofá, para bajarme me agarro a su cuello, huele a hombre y a perfume caro. Huele de maravilla , como me pone este hombre.
- No te preocupes, yo te ayudare a ordenar esto.- me sonríe y me guiña un ojo.- Ahora llamemos a la policía, ¿Dónde tienes el teléfono?-pregunta.
Le hago una señal hacia el lugar dónde está el teléfono, y se va hacer la llamada. Mientras, yo estoy sentada en mi desordenado sofá, recordando todo lo que ha pasado e intentando hacer memoria de que me sonaba esos ojos. Pero nada, estoy en blanco.
- No te preocupes- ¡dios que susto! Doy un salto
-¡Joder, me asustaste!- Pongo la mano en mi corazón y cojo aire.
Rie tontamente- Soy yo, bellísima, estate tranquila. Ya he llamado, dicen que vienen en camino y que no toquemos nada. Lo más seguro es que tendrás que poner una denuncia.
- Lo sé, una pregunta ¿Por qué has venido? Quiero decir ¿Cómo sabias que estaba en peligro?- Le pregunto, la verdad que estoy bastante interesada porque hace nada que conozco a este chico...
- Veras Amanda, te deje aquí pero en cuanto llegue a la habitación del hotel te llame para decirte que ya había llegado y porque, la verdad sea dicha, me apetecía escucharte. Pensé en un principio que te habrías quedado dormida pero como tienes el pie malo pensé que quizás te habrías caído y te habría pasado algo. Por eso vine...
- Ajá, entiendo- Asiento. - ¿Y cómo sabías que había alguien dentro?.
- Pues... Lo supuse Amanda. ¿Me estas acusando de algo?- Pregunta ofendido.
- No te ofendas Lorenzo solo me interesa saberlo, y le muestro una sonrisa- ¿Cómo supusiste que había alguien dentro?
- Todo lo que diga puede ser utilizado en mi contra, tengo derecho a un abogado- se echa a reír y yo con el, me abraza y me da un beso en la frente.
- La puerta estaba abierta y sé que tu no la dejarías abierta para que te entrara aire fresquito.
Pican en la puerta
- ¿Se puede? - vienen vestidos de bata blanca, son médicos, se me olvido decirle a Lorenzo que tengo médica las 24 horas del día para mí. Bueno no pasa nada...
- Señorita...-
-Sparks-
- De acuerdo, señorita Sparks. Necesitamos que se esté quieta, vamos a tener que cogerles unos puntos.
Tengo miedo ala agujas. No me gustan para nada, recuerdo que de niña me pincharon y me desmayé, la pobre de mi madre no sabia que hacer y se lió a voces con la médica, es un recuerdo que me hace reír.
- Bueno señorita allá vamos...Tranquilízate y estate quieta.
Tocan a la puerta de nuevo, esta vez le vestimenta es azul oscuro y verde fluorescente , es la policía.
- ¿Qué ha pasado aqui?- Es un poco borde pero Lorenzo y su habla le hacen bajarse los humos. Él le cuenta todo lo que sabe y luego se dirige a mí.
- Tienes que contarnos todo lo que ha pasado, cualquier detalle nos ayudaría.-
- De acuerdo, ¿Queréis un café?-le ofrezco a los policías y a los médicos.
- Nosotros hemos acabado aqui, yo te aconsejo que te tomaras una pastilla para el dolor de cabeza y aumentaras los días del tobillo. Cúrate los cortes de la cara. Todo lo demás esta bien. En cuanto veas que el dolor de cabeza no se te pasa acude rápidamente a urgencias.
- Vale, de acuerdo- Con ello me despido yo. Lorenzo les acompaña hasta la puerta y los despide también.
- ¿nosotros si queremos un café verdad, Alberto?- Se dirige a un chico joven con aspecto friki y flojillo, la verdad no se como ha podido pasar las pruebas de esfuerzo, aparte, me transmite un sentimiento de pena, no le deben de tratar muy bien. Es muy callado, si no lo hubiera nombrado no me hubiera ni dado cuenta que estaba aquí.
- Lorenzo, dáselos tú, por favor -le pido.
- Sí, por supuesto, Amanda ¿Algo más piden los señores?- Le dice de un modo que hace enrojecerse al pobrecito friki.
- - - -
Después de un largo cuestionario de preguntas y de acabar con todo el café que había en la despensa de mi casa se despiden y se van.
-Haremos todo lo posible por cogerlo , ya que no es solo un caso de robo. No deberías estar sola estos días, dile a tu novio que se quede contigo aquí y que te cuide.-
Mi novio... que bien suena eso.
-Lo siento, no es mi novio, es un amigo- le miro riéndome, que situación, creo que me he puesto roja solo de pensarlo.
- Lo que sea pero que no te dejen sola.-Ordena y con ello se van.
Una vez solos, me mira y sonríe tontamente mientras me habla:
- ¿Ya sabes lo que te espera no? Sólo cumplo órdenes. - Y con esto me guiña un ojo.
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Buenísimo capítulo. La intriga crece por momentos, estoy deseando saber quién le ha hecho eso a Amanda, que me encanta su personalidad :) Lorenzo me transmite algo de desconfianza... Sigue así!
ResponderEliminarMuy bien rachel me encanta, que talento tenias escondidito eh... kiss
ResponderEliminarGracias Yuliiiiiiiiiii (L)
EliminarAcabo de empezar a leer y me ha llamado la atención, se ve interesante. Aqui andaré para seguir la historia, por cierto, que dias o dia publicaras?
ResponderEliminarNos leemos pronto, saludos
Hola linda, me alegro que te haya gustado. Publico los lunes y jueves :)
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