jueves, 21 de noviembre de 2013

Capítulo 7



El taxi tarda unos 20 minutos en llegar al hospital.

Florencia es una ciudad donde el arte esta a la orden del día y donde hay unas lujusas tiendas de marcas verdaderamente caras.
Voy mirando todo desde la ventana del coche: fachadas, tipo de suelos ... Y ese cielo tan azul, me quedo fascinada, realmente es bonito.
El hospital tal y como me ha dicho Lorenzo, es viejo.
Ver el hospital me hace ver una alucinación de lo que creo que quiero que pase dentro.

Me veo a mi llegando desde lo lejos de un pasillo y me parece ver a Lorenzo de lejos, él se gira y me ve.
Entonces se queda con la boca abierta, me mira, me abraza me pregunta varias veces si soy yo y me dice que me necesitaba,0 que al fin estoy aquí... Acto seguido me besa.

Lo sé, es un poco en tono de película, pero la verdad me gustaría que me pasara, aunque no veo a Lorenzo haciéndolo, en fin... Fuera ensoñaciones.

Entro en el viejo hospital, hay lo típico de todos pero con cosas diferentes. Eso lo hace aún más bonito. Hay enfermeras por todos lados, personas con sus enfermos en cada habitación, todo igual que en el hospital de Madrid.
Cuando me dirijo a recepción me doy cuenta de que no me sé los apellidos de su hermana, y su nombre es muy común en Italia, es como María en Madrid... Lo único que se me ocurre es buscarlos planta por planta.
Tras un largo rato de buscarlo en diversas plantas y diversos sitios no lo encuentro. Solo me queda buscar en cuidados intensivos, supongo que allí estará, si no es así, lo tendré que llamar y fastidiar la sorpresa.

Allí está, en la habitación 636, de espaldas a mi. Le miro esa espalda que tanto he arañado, esa espalda que tanto me pone y ese culo... Noto que mis mejillas empiezan a ponerse roja y las mariposas vuelven a mi estómago.  Allí estaba él, parecía como si no lo había visto en meses.
Decido acercarme aunque lo hago torpemente. Cojo las maletas y me pongo en marcha. Cada vez que me acerco los nervios aumentan...Tengo ganas ya de besarle.

-Lorenzo-le digo con voz ronca.

Se da la vuelta y me mira con cara de sorpresa.  Desde luego que no se lo esperaba, vamos, ni por asomo...
Su aspecto ha empeorado  en un día, su pelo esta engrasado y no se ha cambiado de ropa desde que ha llegado. Apenas lleva un día y ya tiene ojeras y los ojos rojos.
Parece que ha llorado, me doy cuenta que la situación con la hermana le esta afectando más de lo que yo creía.


-Lorenzo- le digo con un tono melodramático.

-¿A..manda? joder ¿Qué coño haces aquí?-

Mi reacción no es otra que arquear las cejar y asimilar sus palabras...

-¿Cómo que qué coño? Joder hace un momento me decias que me querias tener a tu lado o ¿me lo he
inventado?

Hace un amago de decir algo pero al final calla. Tras un largo silencio al fin reacciona.

- Claro que estoy contento, solo ... que no me lo esperaba- Joder pues no parece que lo diga con mucho
entusiamo, más bien parece como le molestase.

-Ajam- solo logro decir eso. Creo que no tendria que haber venido, ha sido una mala idea.

- ¿Cómo estas ? ¿Cuando has llegado? ¿Cómo?- Está un poco más nervioso de lo habitual, no se si será por la hermana o por mi presencia. Me decanto por lo segundo.

- Lorenzo ¿Piensas preguntarme hasta que color de la bragas tengo puesta? Es lógico he venido en avión, hoy , y estoy un poco alucinada.

- Lo siento, es que me has pillado por sorpresa.- Al fin empieza a apaciguarse y parece que está poniendose más contento.

Me funde en un abrazo y me da un beso en la mejilla. Siento su abrazo como si lo necesitara de verdad.

- ¿Dónde piensas quedarte?-

Esa es la pregunta que queria evitar a toda costa. ¡Joder! ¿No se preocupa ni siquiera en decirme que me quede en su casa? Vamos Lorenzo reacciona.
No contesto.

- Puedes quedarte en mi casa Amanda, y yo contigo por supuesto.- Me guiña un ojo, parece que esta mejor que hace unos momentos.

 Al fin me dijo que me quedase con él. Al fin mi querido Lorenzo, al fin...
Me coge de la cintura y me hace pasar hacia la habitación, allí  se ve una mujer con aspecto demacrado unida a máquinas y a cables. Se ve que es una mujer guapa, aunque ahora mismo este pálida por el accidente. Sin darme cuenta  Lorenzo me acerca a una de las  sillas que hay por allí ,pero no le quito el ojo a la hermana.

- Abuela, te presento a Amanda-


En cuanto  lo dice me doy la vuelta rápidamente y veo a una adorable mujer mayor rubia, se nota que de joven fue una mujer muy guapa. Lorenzo tiene un cierto parecido a ella.

- Hola, señora encantada- Le digo inclinándome para saludarla con dos besos.

Ella  me contesta en un italiano cerrado creo que también  me dice lo mismo.
Después de las presentaciones, Lorenzo decide que es mejor irse por hoy y que ya volvera mañana.
Nos despedimos de su abuela y él se despide de su hermana con un beso en la mejilla. Yo lo espero en la puerta y lo veo hacerlo. Es  una imagen tan dulce que me hace ponerme los pelos de puntas.
Tras un largo rato en el coche dando vueltas por toda florencia, que por cierto, es espectacular, llegamos al
destino.
Ni por asomo pensaria jamás la pedazo de casa que tenia, era... Era una maravilla.  Me dio enviada sana. ¡Joder! Pues entonces a este chico le habían tenido que dejar una buena fortuna por la muerte de sus padres. Me retracto, no debería de haberlo pensado.

Nos bajamos del coche cautelosamente y él como caballero que es decide llevarme la maleta para que no tenga que coger peso. Si es que es para comérselo.
Antes de entrar en la casa hay una puerta gigante que impide el paso a quien no tiene llave para pasarla. Al
lado tiene un cartelito con el número 7 y un buzón con su nombre con sus apellidos. Lo leo.

<Lorenzo Bolocco Pizzi >

Con que Bolocco Pizzi... hmm interesantes apellidos, en nuestros hijos quedaría
Keira Bolocco Spark... ¡que bien queda! Hasta nuestros apellidos juntos queda bien.  Desecho este pensamiento rápidamente cuando me habla lorenzo.

- Amanda vamos, entra.

Entro callada. Mirando, investigando todo, hasta el último detalle. Nada más entrar hay un jardín enorme con muchísimas flores plantas de todos colores, parece un arco iris. También hay un pequeño árbol, es un naranjo. El contraste de las flores queda muy bien. Si miro al otro lado encuentro una fuente de  un girafa echando agua por su boca. Lorenzo  por lo que veo tiene un muy buen gusto.

- Vamos Amanda, muévete - Se ríe mientras me habla.

Me quito de mis embobamientos e intento seguir adelante, cuando miro hacia adelante me quedo estupefacta. ¡Joder, qué pedazo de casa!
Es una casa preciosa. Es blanca, con aspecto antigua pero un tono retro. Tiene en la entrada una pequeña escalerilla para subir. Realmente la fachada llama muchísimo la atención con las flores en el jardín. Es una casa para hacer publicidad en ella, es una casa de lujo o eso parece por fuera.
Alrededor de la puerta hay mas flores, empiezo a creer que Lorenzo es un poco afeminado.En cuanto recuerdo los días pasados juntos me quito esa idea. Seguramente halla  contratado a un decorador.
La casa es completamente blanca por dentro con decorados rojos, pero rojo oscuros, casi morado. Las ventanas son grandes parecen espejos gigantes y se tiene una vista muy bonita del jardín.

-Amanda te presentaré tu cuarto y después poco a poco conocerás la casa. Por cierto, te veo muy callada, ¿No te esperabas esto?- Me dice riéndose, lo sabe. Sabia que no me esperaba para nada esto. Ni en mis mejores sueños.

- No, no me lo esperaba la verdad, joder es increíble. ¡Qué grande!

- Pues aun no has visto lo mejor- Me dice arqueando la ceja y sonriéndome

Me dirige hacia adelante dejando atras un pasillo ancho y decorado por obras de arte de todo tipo, desde cuadro hasta figuritas muy peculiares. creo que esas pequeñas figuritas cuestan más que toda la ropa que hay en mi armario, y eso ya es decir porque mi ropa no es del rastro que digamos.
Cuando ya estamos apunto de llegar me para y me gira hacia él, me planta un buen beso en la boca. Me ha cogido por sorpresa y yo me quedo estupefacta.

- Ahora mira bellisima...

Me abre la puerta que delante de mi y me hace mirar...

-Jodeeeer, es la ostia Lorenzo- Mi voz suena increíblemente fuerte y muy emocionada.

Hay una gran habitación con un jacuzzi, y una piscina con las paredes de cristales, es decir se ve desde dentro todo el arco iris que tiene como suelo fuera. es una vista impresionante, los contrastes  hace que sea una vista que ya quisiera Picasso haber pintado tal obra de arte.

- Te has quedado muy asombrada, puedes probarlo y utilizarlo cuando quieras- Su voz suena muy sexy y muy serio.

Yo apenas puedo articular palabra, pareceré ingenua pero, quien lo vea, de verdad que se quedaría alucinado

- Vamos te presentaré nuestra habitación.

 Dejando atrás el pasillo y la habitación me dirige a otra puerta, la abre y se ve un cuarto color rojo- blanco con el contraste rojo, como toda la casa. Su cama es grande, aun más grande que una cama de matrimonio, tiene un mueble blanco enfrente con una televisión bastante grande. No tiene porque tener envidia a un cine. Se tienen que ver las películas realmente bien.
Aunque es grande la habitación, es muy sencilla. Tiene poco  más , pero lo poco que tiene  es de lujo. El armario es empotrado blanco, supongo que Lorenzo tendrá muchísima ropa porque es un ropero muy grande y ancho. Al final de la habitación tiene un balcón muy espacioso, tiene dos sillas rojas con una mesita roja a juego con el decorado de la casa. Se ve el jardín trasero, que tampoco tiene que envidiarle nada al otro, salvo que tiene una gran diferencia, una pedazo de piscina descubierta, tiene un trampolín, varias escaleras para subirse y un tobogán. También tiene un sitio cubierto con una palmerita de paja para taparlo del sol y dos hamacas para tomarlo y una mesita en medio de las dos hamacas. Tiene una caseta de un perro, pero no logro ver al perro.

- ¿Tienes un perro?

No se espera mi pregunta y empieza a reírse

- Joder Amanda - sigue riendo

-¿Qué? ¿Qué te hace tanta gracia?- pregunto ofendida, no he preguntado nada fuera de lugar o eso creo yo...

- No es lo que piensas- Mierda, me ha pillado- Es que de todo lo que tengo, piscina, jacuzzi, de todo y lo que me preguntas es ¿Si tengo un perro? Que poco material eres...- Se acerca riéndose nostálgicamente y me da un beso en la frente mientras me abraza mirando hacia el jardín.

Para no perderme la vista me doy la vuelta y me agarra con el brazo el cuello y yo apoyo encima de sus labios y empieza a besarmelo.

- Mi perro murió hace unos meses, tuvo un tumor y era mejor sacrificarlo.

Joder, que inoportuna soy siempre, ya podría haberme callado, Mi única reacción es asentir


- Lo siento, no lo sabia.

- No importa, sé que tu amor por los animales está por encima de todo.

Por supuesto  mi amor por los animales es incondicional, eso no hay ni que preguntarlo. Pero eso es otro tema que ya contare algún día. Para calmar la tensión producida por mi inoportuna pregunta intento cambiar de tema radicalmente.

-¿Y mi habitación dónde está?- Si lo sé, se me da fatal esto de cambiar de tema y encima hacerlo disimuladamente.

Se ríe inmediatamente tras escucharme, creo que sabe que es lo que estaba intentando hacer, pero no me lo dice.

- ¿Aún preguntas dónde duermes? Creí que lo sabrías- me abraza - por supuesto que conmigo bellisima.
Esa respuesta era la que quería escuchar hace un rato, por fin se acabo mi preocupación de si me dejaría dormir sola...

Tras un rato de enseñarme la casa  y de yo hacer que me quedo con los sitios, me deja en su habitación. Me pongo a deshacer las maletas. Cuando aún estoy poniendo lo último par de zapatos en el gran armario viene con una bandejita y con una copa de champan .

- Toma esta copa, te espero en el jacuzzi, no tardes cariño- Me da un beso en la frente y con esto se va.
Ustedes se preguntareis si estamos saliendo o que coño somos.Yo la verdad, no me juzgues, no tengo ni la menor idea. Estamos pero no estamos, es algo complicado que solo entendemos él y yo. Aunque espero que más adelante podáis entendernos.

Solo puedo decir que me encanta. Este chico es fantástico. Resulta que me estaba esperando en el jacuzzi con su copa de champan y tal, cuando se levanta para recibirme estaba completamente desnudo, se me acerca poco a poco deja su copa en el jacuzzi y me empieza a acariciar mi hombro y me lo deja desnudo. Baja con su labios besándome y endulzandome con su boca hasta que llega a mi ombligo y me baja la parte de abajo del bikini y yo quedo totalmente desnuda también. Me coge de la mano y me ayuda a meterme en el jacuzzi y una vez dentro me besa apasionadamente, ansiosamente, como si le faltara algo, como si mi boca fuera su oxígeno.

Me besa y me pone de espaldas para que me apoye en el poyete del jacuzzi y él empieza a meterme el dedo para saber si estoy lista para hacerlo, cuando ve que si estoy lista me vuelve a dar la vuelta rápidamente, me besa y muerde desesperado los pezones y me deja mi pecho lleno de bocados, mis partes íntimas me pide follar. Yo me bajo hasta llegar a su sexo y se la chupo como si no hubiera un mañana, escucho sus gemidos. Me encanta escuchar sus gemidos cuando yo tengo el control, es algo muy satisfactorio. Me da la vuelta rápidamente y me vuelve a apoyar en el poyete del jacuzzi y me la mete bruscamente, hasta duele. Siento su polla que me llena, va a un ritmo fuerte, rápido, y el agua del jacuzzi me hace de coro mientras yo gimo desesperadamente. después de un rato de disfrute cuando estoy apunto de correrme, él se corre conmigo. Los dos a la vez nos convertimos en uno y volvemos a nuestras posiciones. Nuestros fluidos han sido unidos, una vez más.

Tras una hora apasionada en el jacuzzi, nos salimos y nos envolvemos en un albornoz cada uno. El albornoz es rojo, a juego con su casa, es muy suave y bastante calentito, el albornoz es de marca, no se cual, pero creo que es bastante cara.
La verdad que no es por nada, no soy nada interesada pero solo por curiosidad me gustaria saber cuanto dinero tiene que tener Lorenzo, porque esta casa, ese coche que tiene y su ropa no es nada barato.
Siento como Lorenzo me abraza por la espalda,

-Vamos pequeña tenemos que hacer cosas...-

Llegamos a su habitación, me estiro en la cama boca abajo mientras lo miro desnudo mientras  busca algo que ponerse. Yo le observo de arriba abajo de izquierda a derecha, le estoy buscando algún defecto, pero así  a la vista no lo tiene. Lo que si que tiene es un culo bien duro y bien firme y un buen pectoral con su tableta,  unas piernas bien fuerte... Vamos que Lorenzo esta en forma totalmente. Tiene un cuerpo escultural.
Sus tatuajes le hace más apetecible...

-Vamos, Amanda, deja de mirarme me intimidas- me sonríe.

Me levanto inmediatamente cuando dice esto y me coloco detrás de el totalmente desnuda y empiezo a acariciarle la espalda y a besarle el cuello. Aunque para besarlo tengo que empinarme un poco, solo es un poco más alto que yo. Se da la vuelta y volvemos a encendernos y solo se puede apagar la llama de una manera, por lo tanto vamos directos a la cama. Segunda ronda de hoy.
Para pasar el rato me lleva a una habitación repleta de estanterías con libros y un gran sillón con la mirada para una gran ventana sin cortina, se ve una imagen muy bonita digna de una foto, el sol, que se va apagando y sus últimos rayos entran por la ventana iluminando toda la habitación. Me dice que escoja un libro, y que lea si me apetece mientras el hace algo de cenar, le digo que yo le ayudaré pero no acepta, asi que no me queda otra que leer, aunque para mi mejor, porque asi no fallo en la cocina, que no tengo ni idea.
Elijo Orgullo y Prejuicio, ya lo había leído antes pero tenia ganas de leerlo otra vez.
Al fondo escucho una música de un móvil, llamo a Lorenzo varias veces para que lo coja que es su móvil pero como no responde  me levanto cierro el libro  y voy a cogerlo.

- ¿Si? ¿Dígame?

-Lorenzo, Lorenzo-Es una voz de mujer, pero no entiendo nada me habla en italiano.

-Perdone pero no le entiendo

- Ah, usted habla español , yo también- Me quedo alucinada ¿Es que todos los italianos saben español? ¿Seré yo la única cateta que no se italiano?

-Si, soy española- Me limito a responderle.

-¿Lorenzo dónde está?, ¿Dónde está mi prometido?-

-¿Perdone?- Mi mente va a mil por hora, noto un cierto mareo- ¿Perdona has dicho mi prometido?

-Si, ¿me lo puedes pasar? Sé que estará por hay me dijo que tenia un viaje de negocios pero es importante  por cierto ¿Quién es usted?

Cuelgo.

<¿Dónde está mi prometido?>

Esa frase suena en mi cabeza. Me siento mareada y me tengo que sentar en el sillón. El mundo me viene encima, bajo la cabeza a mis manos y empieza a llover.

-Amanda, Amanda, cariño ¿Qué te pasa? -Veo su sombra desde la puerta. Ce acerca corriendo y me abraza, yo me aparto rápidamente.

Estoy decepcionada y enfadada, tengo ganas de partirle la cara, pero antes de hacer cualquier cosa respiro hondo varias veces.
Con los lagrimones cayéndome de los ojos le doy su móvil

-Toma, te ha llamado tu prometida. Llámala. Yo me voy. Adiós.

Se ha quedado mudo. No suelta palabras y yo lo único que hago es ir a la habitación llorando. Quiero buscar mis cosas e irme a mi puta casa ¡Ya!.



2 comentarios:

  1. FANTÁSTICO. Me ha encantado este capítulo... La forma de describir esa magnífica casa, que me encantaría pasar un verano allí y si es con la compañía de Lorenzo más jijijijiji. La escena de sexo muy bien, muy fogosos los dos y el final... Amanda se ha quedado de piedra, Lorenzo tendrá que darle una muy buena explicación.
    Te vas superando, Rachel. Esperando el ocho <3

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  2. Quisiera andar tambien por aquellos rumbos jajja por lo que veo Lorenzo es todo el paquete completo guapo, sexy y rico, quiero uno asi. No puedo creer que tenga una prometida, espero que sea un mal entendido.
    Muchas gracias por el capi Rachel, parece que la historia ya va agarrando forma y quiero saber mas.
    Nos leemos pronto, saludos.

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